A veces me pregunto el “tamaño de los años” de alguien de veinticinco...
También me pregunto lo profundo de sus dolores... o si es que existe un lugar para la pureza del alma y dónde podría albergarse la virginidad de una emoción (o sentimiento)?
Me han fallado en más de cientos de promesas...he borrado cuatro de cada cinco recuerdos y se han atrevido a jurarme “amor eterno”.
Mis “amistades” y mis “romances” aún me recuerdan que “a veces” actúo tan ingenuamente, pero aún así, he sido fiel a mis pasiones (ésas que dominan mi cuerpo)
Entendí que las necesidades de las manos no se suplen con la propia carne y que no hace falta “amar” para entregar el cuerpo.
Por mas triste o feliz que me encuentre, bailo como poseída, bailo porque sí (porque me “da la gana”) y entre mis sábanas de 2 plazas me entrego a uno de mis “pilares” (al único) sin ser su enamorada, su novia o lo que fuese... tan solo su “Pareja Sexual”..
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