Penumbra..->

Tus manos recorriendo mi piel, mis labios buscando sin cesar los tuyos...

Todo empieza así, en un abrir y cerrar de ojos, dejándonos llevar en la penumbra de mi cuarto... te sonrío y muerdo despacio tus labios y tu cuerpo, para dar paso a tus manos que me atrapan apagando esa sonrisa lasciva que tanto te hace perder el control... sé que eso nos da placer, un placer que va creciendo desde la base de nuestro ser, un placer que hace que mis piernas se separen para recibirte... te deleitas con mi vagina, te entregas, te pierdes en su sabor, en su olor, la empapas con tu saliva, llenas tu boca con mis liquidos para poder recordar el sabor hasta casi notar que estallo de éxtasis... me miras gemir y retorcerme de placer, eso te excita, el calor es sofocante...

Bailo desnuda, frente a ti, desplegando toda mi  feminidad, mi naturaleza, mi ritual, mi dulzura... hasta que vuelves a atraparme entrelanzándonos en un mar decaricias... me pones en “cuatro” sobre mi cama, mientras acaricias mi espalda, muerdes mi entrepierna y haces un festín con mis nalgas, coges mi cintura y me penetras con fuerza, con hambre sexual de una semana.

No dejas recuperarme del sublime orgasmo que he tenido, que he sentido hasta mis huesos y empiezas de nuevo con el excitante movimiento que tanto me aloca.  Me penetras, te siento todito dentro de mi. Acaricias mi cuello, mi espalda, mis nalgas, mientras muerdo mi almohada y nuestro climax provoca  que desee arrancar mis sábanas o todo aquello que alcancen mis manos, sigues golpeando nuestras caderas una y otra vez, me susurras que “la vas a dar” y es ahí cuando ambos “llegamos”...